Certificación

Actualmente hay múltiples certificaciones para medir la eficiencia energética y otros impactos ambientales de los edificios. En 2002 se publicó la directiva para la eficiencia energética de los edificios (2002/91/CE) que indicaba que todos los edificios debían tener un certificado de eficiencia energética para permitir que sus compradores o inquilinos, pudieran conocer su nivel de eficiencia energética sin tener conocimientos específicos del tema.

Fruto de la transposición de dicha normativa, se han publicado varias normativas, entre las cuales está el Real Decreto que regula la certificación de eficiencia energética de los edificios de nueva construcción (RD 47/2007) derogado por el RD 235/2013, que regula la certificación energética tanto para edificios de nueva construcción como para edificios existentes.

A parte de este certificado obligatorio, hay otros certificados que miden la eficiencia energética como son el standard Passivhaus (originario de Alemania), Minergie (Suiza) y Effienergie (Francia). Para conseguir estos sellos, se debe cumplir unos determinados límites de demanda energética en los edificios, muy reducidos.

También existen en el mercado otros certificados voluntarios que no sólo miden la eficiencia energética, sino también otros impactos que provocan los edificios como son el consumo de agua y de materiales, la generación de residuos, la generación de ruido… Sellos de este tipos son el Breeam (creado en Gran Bretaña), el LEED (creado por el Green Building Council de EUA), el sello Verde (creado por el Green Building Council de España) o la eco-etiqueta (sello de la Unión Europea creado en inicio para productos ampliado a hoteles, casas rurales y campings).

Los sellos voluntarios son una apuesta de los propietarios por edificios respetuosos con el medioambiente, y a su vez, para diferenciarse de su competencia. El certificado obligatorio tiene la virtud de permitir comparar y tener datos de todos los edificios, aunque el promotor no tenga interés en que el edificio tenga un bajo impacto ambiental.

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